Grosos. Lewis Carroll. El sueño del Rey Rojo.

- Me parece que el Rey Rojo se va a resfriar si sigue allí, tumbado el la hierba húmeda- dijo Alicia, que era una niña muy prudente y considerada.
-Ahora está soñando- dijo uno de los mellizos- ¿y a que no sabés lo que está soñando?.
-¡Vaya uno a saber!-replicó Alicia- ¡Eso no podría adivinarlo nadie!
-¡Anda! ¡si te está soñando a tí!- exclamó el mellizo batiendo palmas con aire de triunfo- y si dejara de soñar contigo, ¿qué crees que pasaría?
-Pues seguiría aquí, lo más tranquila, por supuesto- respondió Alicia.
-¡Ya! ¡Eso es lo que tú quisieras!- replicó con gran suficiencia- ¡No estarías en ninguna parte!¡Como que tú no eres más que un algo con lo que está soñando!
-Si este Rey se nos despertara- añadió el otro mellizo - tú te apagarías...¡zas! ¡Como una vela!

de "Alicia a través del espejo" 1871

Contador 2010

Desde la última semana de 2009, este blog posee contador de visitas.
Se da por sentado que no las esperará sentado; sino vivo, cambiante, con esa intención de ganarse los grados de libertad que le hagan reverberar la vista al lector atento.
Ojalá.

Filosofía barata para Jóvenes. Igualdad humana

Oh! Joven y Jovan Filósofo y/o Filósofa: A pesar del color de piel, de las creencias, de la altura, peso, contextura, del género u opciones de deseo, del oficio, de la profesión, de la nacionalidad, del hemisferio o continente donde viva, del equipo de fútbol, barrio o tribu urbana a la que pertenezca, del dinero o la pobreza; todos los seres humanos del mundo somos casi casi igualitos.

Renos.

Una vez al año, ciertos renos son ubicuos.






texto e imagen :Andrés Sobico

El Inconveniente de Mr Santa Claus

-Mamá... ¿No puedo ser enano de jardín?- preguntó un pequeño enanito- Porque mis papás siempre me dicen que nosotros somos enanos de Santa Claus...
-…
-¡Pero yo quiero ser enano de jardín, mamá!- insistió en su queja el niño-enano-de-Santa-Claus; y siguió:
-Acá es una porquería, en el polo Norte no hay nada ¡Si al menos hubiera pingüinos de esos que hay en el Polo Sur, podríamos hacernos amigos y divertirnos! Pero no, acá lo único que hay es hielo hielo y más hielo. Una vez vi de lejos al hijo de un esquimal, pero ya se lo que siempre me repiten mis papás enanos, que “No debemos juntarnos con esa chusma de color y ojos extraños”

Contrariado y compungido, se arrebujó en el regazo, y abrazó a esa “Madre” que no contestaba preguntas: estaba hecha de arpillera, pañolenci rojo y algodón; que los pequeños niños enanos iban usando por turno como “Cálida Madre Sucedánea”, nombre técnico que le daba Míster Santa Claus a esa muñeca.

Por alguna extraña razón, los niños-enanos-de-Santa-Claus siempre añoran a una Madre que jamás ha existido: porque se sabe que la multiplicación de enanos se produce a través de la magia del también llamado “Papá Noel”, pero sin la intervención de ninguna “Mamá Noel”.
Esa multiplicación de enanos se hace en función de la demanda de aumento de personal en sus fábricas de juguetes.
Luego deja la crianza y manutención a su personal, los enanos adultos.

Santa Claus hasta ahora no ha logrado que estos enanos obreros le nazcan ya crecidos, formato mucho más adecuado, ya que los adultos jamás se hacen preguntas.


Andrés Sobico