James Barrie. Peter Pan y Maimie.

-¿Sabe la gente que juego como los niños de verdad?- preguntó Peter orgulloso-.¡Oh Maime, díselo a todos, te lo suplico!
Sin embargo, cuando le contó a la niña de que manera jugaba con el aro, ella se sorprendió:
-Tu forma de jugar- dijo mirándolo consternada- está equivocada de la cabeza a los pies, ¡Y no se parece en nada a como juegan los niños!
Al oír estas palabras, el pobre Peter gimió, y por primera vez desde hacía no se cuanto tiempo se le saltaron las lágrimas.
La niña sintió mucha lástima y le ofreció su pañuelo, pero Peter no lo sabía usar. Maimie le enseñó, es decir, hizo el gesto de secarse sus propios ojos y le volvió dar el pañuelo diciendo:
-Ahora hazlo tú.
Pero, en vez de enjugar sus lágrimas, Peter repitió el movimiento sobre los ojos de la niña; y ella no le dijo nada: tal vez era mejor dejarle a Peter la ilusión de haber comprendido la explicación.

(De Peter Pan en los jardines de Kensington, un párrafo antes del famoso beso-dedal. año 1906)

No hay comentarios: